Las autoras Quirós, Serrano, y Mata (2020) realizan un estudio preliminar cuyo objetivo principal fue diseñar y validar un instrumento para detectar la disfagia sin alimentos, que podría tener una aplicación rápida y no comprometer la seguridad del paciente y como objetivo secundario el estudiar la capacidad de la prueba para examinar este síntoma en personas con trastornos cognitivos.
Recordemos que la disfagia es un síntoma muy común en personas de edad avanzada y
con enfermedades neurológicas, aunque a menudo permanece sin diagnosticar. En
la actualidad, existen pocas herramientas de evaluación adaptadas para la
población de habla hispana; de los pocos existentes, la mayoría de ellos siguen
un formato de autoinforme, que requiere un estado cognitivo bien conservado en
el paciente para ser probado.
La disfagia orofaríngea tiene un alto impacto negativo porque potencialmente puede causar complicaciones si no se trata, lo que puede provocar lesiones graves o incluso la muerte (Al-Khaled, 2016), principalmente debido a neumonía por aspiración. La tasa de mortalidad es un 12.8% mayor en población con disfagia que en los desarrollados típicamente en poblaciones de edad avanzada (Wirth et al 2018). Además, una mayor economía el costo está asociado con disfagia orofaríngea debido al aumento en el hospital estancia y el costo de la atención al paciente. Finalmente, este problema puede también afectar la calidad de vida y el estado emocional del paciente, ya que puede estar frecuentemente asociado con depresión o ansiedad síntomas relacionados con situaciones alimentarias (Ferrero-López y cols 2012).
La prevalencia y el impacto negativo de estos síntomas de deglución dificultan la búsqueda de herramientas de identificación temprana, así como las estrategias de intervención.
Esta investigación se realizó con 206 participantes divididos en tres grupos: personas con disfagia y con capacidades cognitivas preservadas, personas con disfagia y con capacidades cognitivas alteradas, y personas sin disfagia y con habilidades cognitivas conservadas (el cual fue el grupo control).
Los
participantes fueron evaluados con la prueba de detección de disfagia
orofaríngea diseñada para pacientes y profesionales y otras pruebas de
disfagia. Los resultados revelaron características psicométricas apropiadas:
confiabilidad y validez tanto para la detección de disfagia directamente con
los pacientes o si el probador es el cuidador profesional responsable de la
alimentación (en casos de habilidades cognitivas alteradas).
Las autoras concluyeron que la prueba de detección de disfagia orofaríngea para pacientes y profesionales es un instrumento de fácil uso y de corta duración que ha mostrado resultados adecuados de confiabilidad y validez, por lo que es útil para la detección de disfagia en poblaciones de habla hispana.
Felicito a las autoras por esta interesante propuesta y los invito a ustedes a revisar este interesante test de exploración de disfagia orofaríngea para pacientes y cuidadores cuyas preguntas están en español e ingles:
Nota: La traducción al inglés se proporciona en dos versiones: una para la versión de autoinforme, que puede ser respondida por el paciente (P) en aquellos casos de personas con estado cognitivo preservado y otra para la versión para cuidadores profesionales (C), que puede usarse en el caso de pacientes con estado cognitivo alterado. La versión en español permite el uso de la misma oración para los dos casos (P y C).
Para más especificaciones sobre el test pueden acceder al siguiente artículo:
Quirós, S.,
Serrano, F. & Mata, S. Design and Validation of the Oropharyngeal Dysphagia
Screening Test for Patients and Professionals: A Preliminary Study. Dysphagia 35, 52–65
(2020). https://doi.org/10.1007/s00455-019-09999-4
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